Carlos Vitale: Borges y yo


   Collage: Hugo Salinas 
La primera vez que vi a Jorge Luis Borges fue en el año 1971, en Buenos Aires. Se trataba de un homenaje a Dostoievski en el ciento cincuenta aniversario de su nacimiento. Estaban, entre otros, la escritora Marta Lynch y el embajador de la Unión Soviética. Cuando le tocó su turno, Borges empezó diciendo que a él no le interesaba Dostoievski sino Dante, de modo que hablaría de Dante. Para horror del embajador y regocijo del auditorio. 
Extraído del libro de Carlos Vitale, "Descortesía del suicida", prólogo de José María Merino, Editorial Candaya, Barcelona.

El penúltimo infierno de Borges

3 comentarios:

  1. Jajaja, si la anécdota es real es buenísima. Hablara de quien hablara, apuesto a que la conferencia resultó memorable

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Carlos Vitale es un maestro del fragmento y el microrrelato, además de un excelente traductor, te recomiendo la lectura de sus libros de relatos. Y me consta que la anécdota aquí reproducida es real como la vida misma

      Eliminar
    2. Gracias mil, Black Mirror, y gracias infinitas, querida Silvia, por este espacio tan acogedor que me has cedido. La verdad es que lo único que recuerdo de ese homenaje fue el cambio de tercio de Borges, nada de nada de lo que dijo de Dante.

      Eliminar